Transgénicos

Transgénicos

Getting the needle. The needles of hypodermic syringes pushed into tomatoes.

Alejandro Figueiras 1ºA

Daniel Pernas 1ºC

Alejandro Abonjo 1ºC

ÍNDICE

 

1.- Agricultura y transgénicos.

 

2.- ¿Qué soluciones hay?

 

3.-¿Quién puede hacer el cambio?

 

4.-¿Qué está haciendo Greenpeace?

 

5.-¿Qué puedes hacer tú?

 

6.-Impacto de los transgénicos.

 

7.-Vídeo.

 

Agricultura y transgénicos

El desarrollo de enfermedades, la desaparición de insectos, la toxicidad de nuestras aguas y tierras, la deforestación, la contribución al cambio climático… Hay demasiadas consecuencias negativas tras el uso de la agricultura industrial y los transgénicos. Dicho esto, ¿sabías que España es el país de Europa en el que más cultivos de este tipo se siembran?

El 90% de las plantas silvestres y un tercio de nuestros alimentos dependen de la polinización, pero un 20% de las abejas ha desaparecido en Europa. ¿El responsable? La agricultura industrial, cuyos plaguicidas está diezmando la población de abejas.

España es el único país de la UE que apuesta por estos cultivos y más del 67% de los ensayos experimentales se realizan en nuestros campos. La propia administración se muestra opaca en las cifras de cultivo transgénico: el Gobierno y la industria dicen que hay 136.962 ha. de maíz procedente de la ingeniería genética en España, los datos de gobiernos autonómicos reducen esa cifra a 70.000 ha.

Hay quienes justifican todo esto en aras de “acabar con el hambre” en el planeta, pero la realidad es que los cultivos modificados genéticamente no alimentan al mundo: el 99% de los agricultores no los cultivan, y el 97% de la superficie agrícola mundial sigue libre de ellos.

 

¿Qué soluciones hay?

© Andri Tambunan / Greenpeace. Cultivo ecológico de lechugas. Los fertilizantes también son ecológicos, como la lombriz.

 

La respuesta es la agricultura ecológica. Es decir, un modelo basado en una gestión sana de los recursos locales que beneficie a productores y consumidores. Alrededor de todo el mundo existen explotaciones agrícolas de agricultura ecológica que demuestran cada día que pueden proveer suficiente alimento, aumentar la seguridad alimentaria y generar mejor calidad de vida a agricultores y consumidores.

Además, existen biotecnologías alternativas a los transgénicos, más baratas y seguras, como es la Selección Asistida por Marcadores (SAM). Greenpeace no se opone a la biotecnología, ni a las aplicaciones de las tecnologías del ADN recombinante, si se realizan en ambientes confinados y con fines de investigación médica. Al contrario que la ingeniería genética, la SAM no implica la transferencia de secuencias genéticas aisladas, sino que da herramientas para seleccionar de manera dirigida.

¿Quién puede hacer el cambio?

 

  • Los gobiernos, estableciendo normas que garanticen una agricultura sana para las personas y el medioambiente.
  • El sector agrícola, apostando por las técnicas y métodos de agricultura ecológica.
  • Y tú, apoyando la agricultura ecológica a través de tus compras.

 

¿Qué está haciendo Greenpeace?

En Greenpeace trabajamos para conseguir una agricultura sana como es la ecológica. Por ello estamos exigiendo al Gobierno español que:

 

  • Impida la liberación comercial al medioambiente de OMG.
  • Paralice la importación de OMG.
  • Elabore normas sobre la coexistencia de los cultivos modificados genéticamente con los convencionales y los ecológicos.
  • Establezca un sistema de evaluación de riesgos ambientales, sanitarios, económicos y sociales.
  • Garantice la trazabilidad y el etiquetado.
  • Prohíba todos los plaguicidas perjudiciales para abejas y otros polinizadores y adopte planes de acción para salvar a las abejas.

 

¿Qué puedes hacer tú?:

 

  • ¡Tú puedes contribuir a fomentar la agricultura ecológica! Ahora que ya conoces el problema, actúa: compra productos locales, de temporada y ecológicos. De ese modo ayudarás al planeta y protegerás tu salud.
  • También puedes contribuir a que otros conozcan el problema. Para ello te animamos a que lo comentes con tus amigos, compartas nuestros contenidos en tus redes sociales y a que firmes el formulario para pedir a las autoridades europeas que protejan a las abejas.

 

Impacto de los Trangénicos

Al permitir franquear las barreras entre especies, esta técnica crea seres vivos que no podrían obtenerse en la naturaleza o con las técnicas tradicionales de mejora genética. Los conocimientos científicos actuales no son suficientes para predecir con exactitud las consecuencias de esta manipulación, ni su evolución e interacción con otros seres vivos una vez liberado un OMG al medio ambiente.

Los transgénicos son un grave riesgo para la biodiversidad y tienen efectos irreversibles e imprevisibles sobre los ecosistemas. Suponen incremento del uso de tóxicos, contaminación genética y del suelo, pérdida de biodiversidad, desarrollo de resistencias en insectos y vegetación adventicia (“malas hierbas”) y efectos no deseados en otros organismos.

La utilización de los OMG en la agricultura no hace más que exacerbar los efectos perniciosos de una producción industrializada e insostenible, que no favorece a los pequeños agricultores ni reparte equitativamente las riquezas. Concentra el control de la agricultura y la alimentación en unas pocas manos, poniendo en peligro la independencia y supervivencia de pueblos y países.

 

Suponen un riesgo para la salud: potencialmente pueden suponer nuevas alergias, aparición de nuevos tóxicos, disminución en la capacidad de fertilidad (en mamiferos alimentados con OMG), contaminación de alimentos, problemas en órganos internos, etc.

 

Los alimentos transgénicos son aquellos que han sido producidos a partir de un organismo modificado mediante ingeniería genética y al que se le han incorporado genes de otro organismo para producir las características deseadas. En la actualidad tienen mayor presencia de alimentos procedentes de plantas transgénicas como el maíz o la soja.

 

La ingeniería genética o tecnología del ADN recombinante es la ciencia que manipula secuencias de ADN (que normalmente codifican genes) de forma directa, posibilitando su extracción de un taxón biológico dado y su inclusión en otro, así como la modificación o eliminación de estos genes. En esto se diferencia de la mejora clásica, que es la ciencia que introduce fragmentos de ADN (conteniendo como en el caso anterior genes) de forma indirecta, mediante cruces dirigidos.1 La primera estrategia, de la ingeniería genética, se circunscribe en la disciplina denominada biotecnología vegetal. Cabe destacar que la inserción de grupos de genes y otros procesos pueden realizarse mediante técnicas de biotecnología vegetal que no son consideradas ingeniería genética, como puede ser la fusión de protoplastos.

En el año 2007, los cultivos de transgénicos se extienden en 114,3 millones de hectáreas de 23 países, de los cuales 12 son países en vías de desarrollo. En el año 2006 en Estados Unidos el 89 % de plantaciones de soja lo eran de variedades transgénicas, así como el 83 % del algodón y el 61 % del maíz.

Ciruela transgénica.

Los caracteres introducidos mediante ingeniería genética en especies destinadas a la producción de alimentos comestibles buscan el incremento de la productividad (por ejemplo, mediante una resistencia mejorada a las plagas) así como la introducción de características de calidad nuevas. Debido al mayor desarrollo de la manipulación genética en especies vegetales, todos los alimentos transgénicos corresponden a derivados de plantas.

 

La FAO Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura estima que por efecto del cambio climático, para el 2050 el decremento en la productividad agrícola será del 9 al 12 % de las cosechas.

Tres imágnes de una papaya cultivada, modificada genéticamente

El uso de especies transgénicas en la agricultura no sólo aumenta la productividad promedio al minimizar las plagas de insectos y maleza, sino que también hace un uso más racional de los agroquímicos, reduciendo los costos económicos,11 sanitarios y ambientales asociados. Los cultivos transgénicos también presentan mayor resistencia a climas adversos y crecen en tierra seca y salina, lo cual podría representar una solución al problema de reducción en las cosechas.

Gregory Jaffe, director de biotecnología en el Centro para la Ciencia en el Interés Público asegura que: “Los cultivos transgénicos actuales son seguros para comer y su plantación no entraña riesgos para el entorno”.

Se han aprobado más de cien cultivos transgénicos para consumo tanto humano como animal en un lapso de 15 años, y de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, son tan seguros como los convencionales.

 

La Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés) por su parte indica con respecto a los transgénicos cuya finalidad es la alimentación:

Hasta la fecha, los países en los que se han introducido cultivos transgénicos en los campos no han observado daños notables para la salud o el medio ambiente. Además, los granjeros usan menos pesticidas o pesticidas menos tóxicos, reduciendo así la contaminación de los suministros de agua y los daños sobre la salud de los trabajadores, permitiendo también la vuelta a los campos de los insectos benéficos. Algunas de las preocupaciones relacionadas con el flujo de genes y la resistencia de plagas se han abordado gracias a nuevas técnicas de ingeniería genética.

 

Sin embargo, que no se hayan observado efectos negativos no significa que no puedan suceder. Los científicos piden una prudente valoración caso a caso de cada producto o proceso antes de su difusión, para afrontar las preocupaciones legítimas de seguridad.| Resumen de las Conclusiones

La Organización Mundial de la Salud dice al respecto:

Los diferentes organismos OGM (organismos genéticamente modificados) incluyen genes diferentes insertados en formas diferentes. Esto significa que cada alimento GM (genéticamente modificado) y su inocuidad deben ser evaluados individualmente, y que no es posible hacer afirmaciones generales sobre la inocuidad de todos los alimentos GM.

 

VÍDEO

 

https://www.youtube.com/watch?v=i

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