Trastorno Obsesivo Compulsivo

El transtorno obsesivo compulsivo (TOC) estuvo considerado hasta hace unos años como una enfermedad psiquiátrica rara, pero actualmente es reconocido como un transtorno de ansiedad (como la agorafóbia y la fobia social) caracterizado por conductas repetitivas denominadas compulsiones, y obsesiones, pensamientos que invaden la conciencia y que son vividos como repugnantes o sin sentido.

Algunas de las obsesiones más comunes son:

  • Temor a contarminarte
  • Temor a causar daños a otros o a que le pase algo a los padres, familia…
  • Ideas agresivas o de contenido sexual
  • Escrupulosidad/religiosidad excesiva
  • Pensamientos prohibidos
  • Necesidad de simetría
  • Necesidad de decir o confesar

Algunas de las compulsiones más comunes son:

  • Lavarse repetitivas veces
  • Repetir una acción hasta hacerla “bien”
  • Asegurarse de hacer cerrado la puerta, de haber cerrado el agua….
  • Contar objetos hasta un determinado número
  • Ordenar
  • Acumular (no poder tirar nada)
  • Rezar
  • Tocar

Los síntomas del TOC pueden presentarse a cualquier edad pudiendo producir una importante discapacidad. Diversos estudios científicos demuestran que los pacientes que sufren un TOC tienen una calidad de vida muy baja, ya que esta condición puede ser mental y fisicamente agotadora.

Causas.

Aún no se saben con certeza las causas del TOC, pero podrían ser una combinación de varias causas, tambien se apunta a la existencia de fuertes factores genéticos implicados en su desarrollo, aunque el modo de transmisión es todavía desconocido. Por otro lado, se cree que una educación demasiado rígida en la infancia juega un papel importante en su aparición. Ciertas investigaciones científicas creen que el origen de esta enfermedad puede deberse a una alteración de la serotonin, un neurotransmisor que ayuda a regular la disposición de ánimo, la agresión y la impulsividad.

Tipos.

  • Lavadores y limpiadores. Son personas con obsesiones relacionadas con la contaminación a través de determinados objetos o situaciones.
  • Verificadores. Personas que inspeccionan de manera excesiva con el propósito de evitar catástrofes.
  • Repetidores. Personas que se empeñan en las ejecuciones de acciones repetitivas.
  • Ordenadores. Personas que disponen lo que le rodea de acuerdo con determinadas pautas rígidas.
  • Acumuladores. Personas que acumulan objetos insignificantes de los que no pueden desprenderse.
  • Atormentados y obsesivos puros. Personas que experimentan pensamientos negativos reiterados que resultan incontrolables y bastante perturbadores.
  • Sexuales. Personas con un temor exagerado a ser homosexual.

Tratamiento.

Existe ayuda para las personas con TOC. El primer paso es ir a un médico o una clínica de salud para hablar sobre los síntomas. El médico les realizará un examen para asegurarse de que no sea otro problema físico el causante de los síntomas. Entre los tratamientos más recomendados, destacan:

  • Farmacoterapia. El primer tratamiento medicado para calmar los síntomas fue un antidepresivo (Anafranil). Hoy en día los psicofármacos más utilizados son unos inhibidores de la captación de una hormona llamada seretonina, estos medicamentos favorecen, al menos ligeramente,  a casi el 80% de los pacientes. La medicación suele ser útil en el control de los síntomas del TOC pero a menudo, si se deja el fármaco, sobreviene una recaída.

 

  • Psicoterápia cognitiva. La terapia cognitiva parte de la idea de que los pensamientos, fantasias o impulsos que invaden la mente de los pacientes no son el problema en sí mismo, ya que todo el mundo los experimenta en algún momento. El problema aparece cuando el paciente valora como peligrosos estos fenómenos y se siente responsable de que ocurran. Por eso trata de hacer algo que le permita sentirse seguro y no responsable de lo que pasa.  En la terapia cognitiva se pone a prueba ideas destructivas sobre el poder de los pensamientos, la culpa, la búsqueda de la seguridad absoluta, el perfeccionismo… . Esto permite que el paciente no  reaccione con la agustia, consiguiendo que las obsesiones y las compulsiones vayan desapareciendo progresivamente.

 

  • Terapía de Exposición y Prevención de Respuesta (EPR). La psicoterápia tradicional y el psicoánalisis, dirigidos a ayudar al paciente a percibir su problema no es útil para el TOC. Sin embargo, un método específico psicológico denominado EPR, es eficaz en muchas personas, especialmente en las que presentan rituales conductistas. Mediante este método el paciente se enfrenta, deliberada o voluntariamente, al objeto o idea temida, ya sea directamente o con la imaginación. Los estudios realizados demuestran que la EPR es una terapia muy exitosa para la mayoría de los pacientes que la completan y los efectos positivos perduran una vez finalizado el tratamiento.

 

 

http://www.youtube.com/watch?v=1GrN8SM3rX4

https://www.youtube.com/watch?v=LLzlXItJ5Yg

 

Rita Ramos Constenla

Nieves Saavedra Gómez

Paula Dominguez Carbón

1º BAC A

 

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